Música clásica + Auditorio Nacional + vermut = Bach Vermut
16 de marzo
El Auditorio Nacional repite por quinta vez la propuesta de disfrutar los clásicos de la música de un modo diferente.
Como cada tercer sábado de cada mes, el Auditorio Nacional se transforma en un espacio de degustación de comidas, vermut fresquito y muy buen rollo. La apuesta del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) por la música de órgano ha llevado a la creación de este gran proyecto: Bach Vermut que consiste en un concierto de órgano al que se le suma un aperitivo amenizado por un conjunto de jazz. Este 2019 es el quinto año que esta propuesta sigue en pie y con muy buenos resultados. Para conocer un poco más esta experiencia, Victoria -colegiala de primero- nos cuenta su experiencia.
El “Bach Vermut” fue uno de los conciertos de música clásica más bonitos a los cuales he asistido. Al principio, cuando la idea fue propuesta, hay que decir no me llamó mucho la atención, pero después de recordar lo mucho que echaba de menos el piano y la música de este estilo, me decidí por ir. Y no pude haber tomado mejor decisión.
Al llegar al Auditorio Nacional de Música, me di cuenta que este no era un concierto convencional. No había que ir muy arreglado y no se respiraba un ambiente “serio”, por decirlo de alguna manera, sino que me encontraba en un ambiente muy agradable y con gente de todas las edades, no solo personas mayores. Había numerosos puestos con comida y bebida, que tenían cosas tales como champán y jamón, y todo estaba riquísimo. Pero lo mejor, en mi opinión, era que podías ver que la gente se lo estaba pasando bien, y que había acudido para disfrutar de una pasión, ya que absolutamente nadie parecía venir de manera obligada o forzada.
Después de un rato, se abrieron las puertas de la Sala Sinfónica, donde iban a tocar los hermanos Scott, Jonathan y Tom. Uno al órgano y otro al piano, interpretaron numerosas piezas de música, tanto de la música clásica como piezas propias, escritas por ellos. Yo nunca había asistido a un concierto en el cual estos dos instrumentos tocasen juntos, y la verdad que me sorprendió gratamente. La duración del concierto fue de unos 60 minutos aproximadamente, lo cual, en mi opinión, es una duración perfecta, ya que uno no llega a saturarse, y se queda con ganas de más.
Recomendaría al 100% acudir a esta actividad ya que además de asistir a un evento cultural en un sitio tan bonito, puedes disfrutar de música con una calidad excepcional a la vez que te lo pasas en grande.
-- Victoria Junceda Cosmen --
Colegiala de 1º en el Colegio Mayor Sta. María del Pino